Una raposa hambrienta ha pasado por un viñedo y ha visto unos racimos de uva muy sabrosos. Estas uvas parecen muy suculentas - pensó. - ¡Tengo que comerlas! Intentó cogerlas saltando tan alto como pueda, pero sin éxito porque las uvas estaban demasiado altas. Entonces desistió y se fue. Haciéndose desinteresada dijo: - Pensé que estaban maduras, pero ahora veo que aún están muy verdes.
MORALEJA:
No te engañes a ti mismo si las cosas no salen como lo deseas.
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